lunes, 9 de marzo de 2015

Noticia

UNA PERRA VUELVE A CASA TRAS 9 AÑOS PERDIDA 
LA PERRITA FUE ENCONTRADA 9 AÑOS DESPUES... Y A 2.000 KILOMETROS DE DISTANCIA 

Como si fuera una película de aventuras, pero real. Una perra terrier australiana apareció 9 años después de que la familia adoptiva lo extraviara. Y eso no es todo, fue encontrado a unos 2000 kilómetros de su casa, y su familia tuvo que tomar un vuelo desde la ciudad australiana Queensland hasta Melbourne para buscarlo. 

La perrita se llama Muffy, y finalmente volverá a su casa después de 9 años de grandes odiseas y trepidantes aventuras. La perrita había sido vista por última vez por sus dueños en el año 2000, en la costa de Queensland, cuando un día salió de la casa de un amigo de la familia y nunca más volvió. 

Después de mucho buscarla, la familia Lampard la dio por muerta y compraron un Rottweiler llamado Jack, que murió de cáncer hace cuatro meses. 

La perra fue hallada por un hombre en Melboune, completamente abandonada y enferma, por lo que se apiadó de ella y llamó a la Real Sociedad de Protección de los Animales (RSPCA, siglas en inglés), informaron varios medios locales. Según la inspectora de RSPCA, Gail Coulter, la perra vivía en un patio suburbano en muy malas condiciones, “tenía el pelo enmarañado, estaba llena de pulgas y padecía una condición de dermatitis severa”. 

Mientras la curaba y la limpiaba, un veterinario descubrió en la piel del animal un microchip, por lo que desde RSPCA pensaron en buscar a la familia para restiturir a su perra. 

"Tuvimos que conseguir el departamento de trazado para detectar los detalles del microchip, porque era tan viejo... Cuando encontramos a los propietarios los telefoneamos para darles la noticia", contó Coulter. “No puedo creerlo, es absolutamente asombroso”, dijo Natalie Lampard, dueña de la perrita. Y relató que cuando le contó a su hija Chloe, casi se vuelve loca de la alegría. 

Es que según la mujer, Chloe Rushby, que ahora tiene 17 años, no se separaba ni un momento de Muffy cuando era niña. "Chloe se quedó muy triste cuando Muffy desapareció. Después de un año pensé que nunca veríamos a la perra otra vez, pero Chloe a menudo hablaba de ella. Esto es un final feliz", relató la mujer.